Proyecto Antártida

El Proyecto Antártida se desarrolló para dar una solución específica a las necesidades que tienen entidades a priori tan dispares como el Ejército de Tierra español, la AEMET o las Universidades de Granada, Valladolid y Alcalá de Henares, que realizan estudios acerca del clima y la actividad sísmica desde la base Gabriel de Castilla ubicada en es inhóspito lugar de la tierra.

Objetivo del Proyecto Antártida

Estas instituciones tienen la necesidad de enviar datos de muy diversa índole a sus bases centrales de estudio, como fotografías de la base, registros del sismógrafo, datos del permafrost, datos ambientales de temperatura, velocidad del viento, estado de las baterías, etc.

Cuál era su problema.

En la Antártida, durante el invierno austral, las condiciones metereológicas imposibilitan la presencia humana en la base, por lo que durante meses la estación está desierta y los equipos con los que contaban no eran ni lo robustos que es necesario, ni disponían de la autonomía que les permitiera realizar las funciones programadas durante todo ese periodo.

Pero eso no era todo, una de las tareas más críticas, y que más consumo conlleva, es el envío de datos por satélite. Activar el router satélite BGAN explorer y enviar los datos requería de un importante gasto energético que era fundamental controlar. Y nada de esto era posible. Pero vimos que podíamos darles una solución muy eficaz.

Cómo lo solucionamos

Desarrollamos un sistema que además de ser autónomo, no requería de presencia humana, de aguantar la climatología de la Antártida y de comunicarse localmente con los distintos sistemas de registro de datos, era capaz de encender el router, activar la comunicación y apagarlo de nuevo en el menor tiempo posible.

Y fuimos un poco más allá. A todas las dificultades mencionadas ocasionalmente surgía otra debido a la nieve y el hielo que en ocasiones cubrían el radomo e impedían la conexión satélite. Para solucionarlo integramos una calefacción dentro del radomo que se encendía 1 hora antes de iniciar el envío de datos por satélite, derretía el hielo, permitía el envío de datos y se volvía a apagar.

De qué elementos se compone la solución

En este caso volvimos a integrar software y hardware para dar una solución completa.

Hardware:

El sistema está gobernado por una CPU industrial capaz de aguantar temperaturas extremas.

Software Local:

El software que gobierna tanto la adquisición de datos de las distintas plataformas externas como la de su propio hardware es un Webdatalogger. Su filosofía de trabajo recuerda a un automatismo con programación de acciones, eventos y condiciones, siendo capaz sacar fotos todos los días a determinadas horas, enviar datos por satélite cada X días, etc.

Software en la nube:

El Webdatalogger se puede virtualizar para funcionar en un servidor en la nube. De esta forma el servicio recibe los datos que se envían desde la Antártida en un solo archivo comprimido y los descomprime para poder visualizarlos en distintas páginas web y consultar los datos por días. Esos datos pueden ser fotos, gráficas con registro de datos, registro del sismógrafo, etc.

Soluciones para las peores condiciones

Este proyecto era un reto importante porque había que suplantar el trabajo de las personas y que no diera problemas durante muchos meses porque, entre otras cosas, no habría quien los arreglara hasta que con la primavera volvieran a la base.

Y gracias a nuestra experiencia en otros sectores donde el frió es un hándicap importante, conseguimos desarrollar una solución para que la base y sus proyectos puedan seguir funcionando durante todo el año.